Venezuela - ¿Hace falta votar?
Publicado el 29 de October, 2007 en Francisco Alarcón, Columnistas,
Internacional
En Venezuela sucederá lo mismo votando o no votando, no hace falta
votar para que Chávez "gane" unas elecciones, y eso lo saben
propios y extraños. Seremos esclavos de un comunismo, nos quitarán
el derecho al debido proceso, la propiedad, medios de producción para
quienes tengan todavía industrias o se dediquen al comercio.
El país será lo más parecido a Cuba, evanescentemente irán
desapareciendo los vestigios de riquezas como los vehículos regalados
por Chávez para sobornar a nuestros "apreciados" compatriotas. El
sueño revolucionario se convertirá en una pesadilla, los desdichados
chavistas se darán cuenta que de nada les sirvió tantos denuedos a
favor de su comandante. Odiarán todo lo que les huela a revolución
ruinosa y comunismo.
Ese atardecer está pronto por llegar, "no hace falta votar" ya somos
cautivos de un régimen comunistas, lo que hace falta es defendernos
hasta donde sea necesario para librarnos de él.
¡Defiéndete! es nuestro planteamiento, lo plasmamos en un libro,
será la sobrevivencia, será la existencia en libertad a la cual
estamos acostumbrados y que por desgracia un individuo no las hurtó.
Las elecciones nuevamente se convierten en una tragicomedia para la
"oposición", entre quienes llaman a votar y quienes se acogen a la
abstención; estando al corriente que el resultado está
predeterminado y que algunos están negociando su perdurabilidad en el
ámbito político, prestándose a las componendas del régimen.
Otros, adelantadamente casi en la orfandad política, sacan su bandera
blanca llamando a la gente a votar.
Señores, la izquierda echó y echa mucha vaina en este país, la
izquierda "culta" se arroga la última palabra para excluirse
momentáneamente del gobierno y los desechos se arriman de una vez al
chavismo. Finalmente todos son iguales, chavismo con Chávez o sin
Chávez no camina, es pobreza.
Un país no puede estar dirigido por quienes nunca trabajaron sino
vivieron de las prebendas de los gobiernos. Las "ayudas" no enseñan
a disponer, ni la teoría comunista es util para gobernar.
Latinoamérica sirvió de cultivo para el otrora comunismo
soviético, para el estalinismo que no requirió de ayudas del Plan
Marshall instaurando la Unión Soviética que, tampoco estaba tan
destruida como el resto de Europa, sojuzgándola después de la
Segunda Guerra Mundial. Emergiendo como potencia competitiva de los EEUU
y del resto de Europa.
Cosas que ya pasaron y sepultaron a la URRS. Ni el manifiesto comunista,
ni la teoría económica comunista contribuyeron a arreglar el mundo.
Venezuela en su regresión y en manos de ignaros pretende recoger las
miserias de ese comunismo para aplicarlo y decapitar la libertad.
Pareciera un juego infantil, pero no lo es, estamos en la antecámara
de una dictadura Castro-comunista, y próximos a la legalización"
de un dictador indefinidamente.
Están llevando reformas a nuestra Carta Magna inspirados en los
preceptos comunistas de Cuba, asesorados por los propios cubanos. Pocos
conocen los cambios que vendrán pero saben que en nada favorecerá a
la ya deprimida sociedad venezolana.
Sin embargo persiste el empeño de algunos "opositores" al régimen en
votar para "conducirnos" de una vez al precipicio, es votar para que
nos quiten el debido proceso, es votar para que cierren los medios de
comunicación, es votar para que la escasez y miseria se incremente en
este país.
Y la lista seria interminable si seguimos enumerando consecuencias;
empero, no votar y no defenderse también nos llevaría por la misma
senda.
Todavía tenemos la esperanza que Venezuela reaccionará cómo debe
ser sin apelar a los "lideres," tradicionales. Cuando el venezolano
aprenda a defenderse construyendo sus redes solidarias, la misma
sociedad civil, gradualmente parirá sus dirigentes.
Lo que resta para las elecciones es poco y pudiera ser útil para la
disidencia, si desde ya comienza a defenderse y las manos blancas de esa
juventud agrupada en el Movimiento Estudiantil se hacen ostensibles,
despertándose, percatándose de que ellos serán los primeros
perjudicados y que no deben abandonar el escenario histórico,
mostrándole la ruta a la sociedad civil, ciertamente alicaída y
avergonzada de quienes fueron sus "lideres" hasta hace muy poco
tiempo.
El voto en Venezuela no es la solución ni como lo plantean los
"abstencionistasâ ni lo como quieren los partidos políticos.
El voto en Venezuela no existe, es como una moneda falsa sin respaldo de
nadie.
No hay confianza para votar, entonces ¿votar o no votar no es el
problema? Es la reforma inconstitucional que tratan de imponernos, he
allí donde todos debemos coincidir, lo demás serán nuevos
desengaños. ¡Defiéndete!
Autor: Francisco Alarcón
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