Ventilador
2018-02-14 23:56:41 UTC
Las ONG progres están podridas: Médicos Sin Fronteras reconoce 24 casos
de abusos sexuales en 2017
http://www.alertadigital.com/2018/02/14/las-ong-progres-estan-podridas-medicos-sin-fronteras-reconoce-24-casos-de-acoso-o-abusos-sexuales-en-2017/
Hay que ser claro y hablar sin tapujos ni mojigaterías: no hay que dar
nunca nada a esta gente. Ni un euro a estos jetas. Nunca nada. Si
queremos dar algo a alguien, tenemos con toda seguridad a nuestro
alrededor a compatriotas con necesidades básicas que atender. Están ahí,
a la vuelta de la esquina, tal vez en el mismo bloque que cualquiera de
nosotros. Hay pobreza y hasta miseria muy cerca de nosotros, a veces en
nuestra propia familia y no queremos verla, para no tener que hacer algo.
Hay que hacer oídos sordos a los profesionales de la generosidad, a los
maestros de la solidaridad, una manga de espabilados y zánganos que
viven demasiado bien a costa de la credulidad y la tontería de muchos.
Hace poco, la prensa nos traía la enésima versión de una noticia que ya
es un clásico: en este caso era el juicio a los directivos de una
conocida y muy mediatizada ONG contra la lepra, por embolsarse el dinero
de los donantes, reblandecidos por la exhibición de las llagas a toda
pantalla de sus supuestos favorecidos. Ahora se ha sabido que directivos
de Oxfam utilizaban el dinero de las ayudas a las víctimas del terremoto
de Haití para organizar orgías con menores. Las acusaciones por
supuestos casos de abusos sexuales se extienden también a Médicos sin
Fronteras, una ONG progre dedicada al tráfico de inmigrantes ilegales
con destino Europa, de conformidad a la agenda mundialista, a la que
sirve con la mascarada del humanitarismo.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha reconocido este miércoles que detectó en
2017 24 casos de acoso o abuso sexual en el seno de la organización y,
de ellos, 19 concluyeron con el despido de las personas señaladas como
responsables, según un comunicado difundido en plena polémica por el
escándalo de Oxfam.
MSF, que cuenta con 40.000 trabajadores, ha explicado que registró el
año pasado un total de 146 «quejas formales y avisos» en todo el mundo.
«Estos casos incluyeron abusos de poder, discriminación, hostigamiento y
otras formas de comportamiento inadecuado», ha apuntado.
Del total, 40 correspondieron a «casos de abuso y/u hostigamiento»,
entre los cuales figuran 24 relativos a «acoso o abuso sexual». En dos
de estos 24 denuncias, las víctimas eran personas ajenas a la
organización, bien fuese pacientes o miembros de la comunidad asistida.
Las investigaciones abiertas por estos 24 casos de acoso o abuso sexual,
derivaron en el despido de 19 personas, mientras que el resto de
trabajadores señalados recibieron «sanciones, advertencias o
suspensiones», según el comunicado difundido este miércoles.
MSF ha optado por hacer públicas sus pesquisas internas en medio de la
polémica por los presuntos abusos cometidos por trabajadores de la ONG
Oxfam en varios países, principalmente en Haití tras el devastador
terremoto de 2010. «La integridad de nuestra organización se cimienta
sobre la buena conducta de cada miembro de nuestro personal en cualquier
lugar y sobre el pleno respeto a las comunidades a las que prestamos
asistencia», ha resaltado MSF.
El caso Oxfam
La tormenta sobre Oxfam se originó la semana pasada por un reportaje de
«The Times» en el que revelaba que siete trabajadores de la misión que
Oxfam desplegó en Haití, entre ellos su jefe, Roland van Hauwermeiren,
contrataron los servicios de prostitutas -algunas menores de edad- con
el dinero de la organización.
En los días siguientes la polémica engordó por nuevas informaciones que
señalan también a los trabajadores de la ONG en Chad y revelan que Van
Hauwermeiren había sido apartado por otra organización siete años antes
por una conducta similar, así como por la detención del presidente de
Oxfam Internacional, Juan Alberto Fuentes, por corrupción en Guatemala.
De momento, este escándalo ha propiciado la dimisión de la subdirectora
de Oxfam, Penny Lawrence. Sin embargo, la ONG teme que pueda costarle
también los fondos que recibe del Gobierno británico y de otros donantes
del sector público, como la Unión Europea.
La ministra de Desarrollo de Reino Unido, Penny Mordaunt, ha recalcado
este miércoles a las ONG que reciben financiación del Gobierno británico
que no verán más dinero si no son claras respecto a los abusos cometidos
por su personal.
de abusos sexuales en 2017
http://www.alertadigital.com/2018/02/14/las-ong-progres-estan-podridas-medicos-sin-fronteras-reconoce-24-casos-de-acoso-o-abusos-sexuales-en-2017/
Hay que ser claro y hablar sin tapujos ni mojigaterías: no hay que dar
nunca nada a esta gente. Ni un euro a estos jetas. Nunca nada. Si
queremos dar algo a alguien, tenemos con toda seguridad a nuestro
alrededor a compatriotas con necesidades básicas que atender. Están ahí,
a la vuelta de la esquina, tal vez en el mismo bloque que cualquiera de
nosotros. Hay pobreza y hasta miseria muy cerca de nosotros, a veces en
nuestra propia familia y no queremos verla, para no tener que hacer algo.
Hay que hacer oídos sordos a los profesionales de la generosidad, a los
maestros de la solidaridad, una manga de espabilados y zánganos que
viven demasiado bien a costa de la credulidad y la tontería de muchos.
Hace poco, la prensa nos traía la enésima versión de una noticia que ya
es un clásico: en este caso era el juicio a los directivos de una
conocida y muy mediatizada ONG contra la lepra, por embolsarse el dinero
de los donantes, reblandecidos por la exhibición de las llagas a toda
pantalla de sus supuestos favorecidos. Ahora se ha sabido que directivos
de Oxfam utilizaban el dinero de las ayudas a las víctimas del terremoto
de Haití para organizar orgías con menores. Las acusaciones por
supuestos casos de abusos sexuales se extienden también a Médicos sin
Fronteras, una ONG progre dedicada al tráfico de inmigrantes ilegales
con destino Europa, de conformidad a la agenda mundialista, a la que
sirve con la mascarada del humanitarismo.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha reconocido este miércoles que detectó en
2017 24 casos de acoso o abuso sexual en el seno de la organización y,
de ellos, 19 concluyeron con el despido de las personas señaladas como
responsables, según un comunicado difundido en plena polémica por el
escándalo de Oxfam.
MSF, que cuenta con 40.000 trabajadores, ha explicado que registró el
año pasado un total de 146 «quejas formales y avisos» en todo el mundo.
«Estos casos incluyeron abusos de poder, discriminación, hostigamiento y
otras formas de comportamiento inadecuado», ha apuntado.
Del total, 40 correspondieron a «casos de abuso y/u hostigamiento»,
entre los cuales figuran 24 relativos a «acoso o abuso sexual». En dos
de estos 24 denuncias, las víctimas eran personas ajenas a la
organización, bien fuese pacientes o miembros de la comunidad asistida.
Las investigaciones abiertas por estos 24 casos de acoso o abuso sexual,
derivaron en el despido de 19 personas, mientras que el resto de
trabajadores señalados recibieron «sanciones, advertencias o
suspensiones», según el comunicado difundido este miércoles.
MSF ha optado por hacer públicas sus pesquisas internas en medio de la
polémica por los presuntos abusos cometidos por trabajadores de la ONG
Oxfam en varios países, principalmente en Haití tras el devastador
terremoto de 2010. «La integridad de nuestra organización se cimienta
sobre la buena conducta de cada miembro de nuestro personal en cualquier
lugar y sobre el pleno respeto a las comunidades a las que prestamos
asistencia», ha resaltado MSF.
El caso Oxfam
La tormenta sobre Oxfam se originó la semana pasada por un reportaje de
«The Times» en el que revelaba que siete trabajadores de la misión que
Oxfam desplegó en Haití, entre ellos su jefe, Roland van Hauwermeiren,
contrataron los servicios de prostitutas -algunas menores de edad- con
el dinero de la organización.
En los días siguientes la polémica engordó por nuevas informaciones que
señalan también a los trabajadores de la ONG en Chad y revelan que Van
Hauwermeiren había sido apartado por otra organización siete años antes
por una conducta similar, así como por la detención del presidente de
Oxfam Internacional, Juan Alberto Fuentes, por corrupción en Guatemala.
De momento, este escándalo ha propiciado la dimisión de la subdirectora
de Oxfam, Penny Lawrence. Sin embargo, la ONG teme que pueda costarle
también los fondos que recibe del Gobierno británico y de otros donantes
del sector público, como la Unión Europea.
La ministra de Desarrollo de Reino Unido, Penny Mordaunt, ha recalcado
este miércoles a las ONG que reciben financiación del Gobierno británico
que no verán más dinero si no son claras respecto a los abusos cometidos
por su personal.