GUSANO,,,,SEGUIS SIENDO COBARDE
UDS SON C O B A R D E S
ESCRIBIS PELOTUDECES,,POR Q NO TENES COJONES PA HACER NADA
NI VOS NI LOS OTROS GUSANOS COMEMIERDA
SIGAN PIDIENDO Q LES DEN ,,PA LA CONTRAREVOLUCION,,, ENTONCES SIGUEN
GARRONENANDO
TA BIEN DE ALGO HAY Q VIVIR,,, YA Q EL WELFARE NO ALCANZA,,LA CONTRA
REVOLUCION SI
Y AHI SI TE ENTIENDO,,,HAY Q ESCRIBIR PELOTUDECES,, PA Q LOS GILES TE
SIGAN MANTENIENDO SIN TRABAJAR
BIEN LO TUYO,, AHORA SI ,,ANDA A ESCRIBIR A OTROS BOARDS,,,ACA NO
TENES SUERTE
GUSANO COBARDE,,,Y GARRONERO
Post by nosidetpaNO VENGAS A BUSCAR MACHO A ESTE GRUPO GUSANO COMEMIERDA
UDS INFESTAN TODO LO Q PUEDEN EN TODOS LADOS
DEJESE DE JODER,,,VAYA A LAMER GUEBO A OTRO LADO
UDS NO TIENEN HERMANOS URUGUAYOS
UDS SON GUSANOS APATRIDAS Y PA COLMO CAGONES COBARDES
DEJESE DE POSTEAR ACA
Ya veo que quieres mas informacion sobre Pedro Luis Boitel.
Julio 2002
La Muerte de Pedro Luis Boitel (*)
Del Interesante Libro por Eduardo Figueroa
DIARIO DE UN MARTIR
Para mí, Pedro Luis Boitel estará siempre ligado entrañablemente al
deber. A la solidaridad que demostró con las víctimas cuando su madre
se le arrodilló pidiéndole que abandonara Cuba. "No puedo", le dijo,
"Mientras continuen asesinando a mis hermanos en el paredón de
fusilamiento, es mi deber hacer algo para evitarlo."
Girasol dorado que nunca inclinó su cabeza al atardecer. Luz que
alumbra el camino de regreso a la patria amada. Inspiración que nos
acompañará siempre en el momento de las decisiones difíciles. Pedro
Luis Boitel, alma fugada entre los barrotes, adquiriendo así la
inmortalidad. Así suele ser el morir para quienes hacen historia, para
quienes sirven de ejemplo y cuyas muertes nos sacuden para recordarnos
que en la vida es necesaria una causa.
Después de estas palabras de Ninoska Pérez Castellón, como
introducción, recordemos aquel día en que la voluntad de sacrificio se
hizo martirologio, 25 de Mayo de 1972, en que muere un gran mártir de
la patria, Pedro Luis Boitel, en el día 53 de su huelga de hambre:
Miércoles, Mayo 24, 1972 - 6:10 A.M.: No he dormido en toda la
madrugada; así como otros compañeros.
Se quejó en su inconsciencia durante toda la noche. Tiene un aguante
inmenso; nunca pensé que durara tanto tiempo un ser humano sin
alimentarse. Pedro es el más flaco de todos y con padecimientos
estomacales, que le quedan de sus huelgas anteriores. Lo que lo
mantiene es su espíritu de siempre, aún en sus últimos momentos, está
dando una pelea tremenda. Sus armas: La moral, la razón y la justicia.
Nos está enseñando el máximo comportamiento de un idealista ante la
muerte. Indudablemente que es un gigante.
8:25 A.M.: Su quejido ha ido apagándose poco a poco. Es ya
imperceptible, pero sigue moviéndose. Se acaba de despertar. Hoy es el
tercer día sin tomar agua, ni orinar. Esto es el fin.
9:10 A.M.: En la galera hay un respetuoso silencio. Estamos viendo
morir a un compañero. Quizás la muerte más triste "de hambre", una
muerte lenta, de horas, días y meses, con plena conciencia de lo que
sucede a su alrededor. Llamé a Edgar para que le eche fresco, mientras
le paso un algodón mojado en agua por sus labios secos. Al sentir la
humedad era como si la vida se volvía. Se tranquilizó. Al minuto llevó
sus dedos con trabajo a la boca. Quería de nuevo que le pasara por los
labios el algodón húmedo. Se lo hago. En su rostro refleja algo que no
puedo explicar.
Ahora se lleva su mano derecha al muslo. Hace esta operación varias
veces. Quiere decirme algo con eso, pero no sé lo que es. Hace otras
señas, pero no las comprendo. Quiere hablar o decir algo por gestos.
Llamo a Alfonso para ver si él puede entender algo de los movimientos
de su mano derecha, tampoco. Lo pongo a orinar. Nada. Es desesperante.
Hay dos compañeros abanicándole. Lo miré bien. Prácticamente es un
cadáver lo que hay acostado en la cama, es un bulto pequeño lleno de
huesos.
Hablando con dos compañeros, les mostré lo que quedaba de Pedro,
levanté la sábana y se quedaron asombrados. Uno comentó: "Está
liquidado", su cuerpo consumido totalmente. Apenas tiene movimiento.
Pesa unas 78 libras más o menos.
10:03 A.M.: Se volvió a despertar. Movió su mano derecha, pero ya no
tiene coordinación. Se lleva la mano derecha hacia su ojo y se le iba
para encima de la cabeza, en un segundo intento se toca la frente y de
ahi palpando con las yemas de sus dedos llega al fin a su ojo, lo
abrió. Miró y lo cerró. Al parecer quiso ver con ansiedad todo lo que
a su alrededor sucedía, como queriéndolo ver lo más posible en su
última mirada. Tenía la boca abierta y empinada hacia arriba, como
queriendo atrapar el aire que se negaba a entrar en sus pulmones. Su
respiración era lenta, anhelosa y ronca como la de los moribundos.
Está agonizando con absoluta conciencia de su cruel situación y
profunda resignación de su muerte. Sufría callado. Esperaba
pacientemente...
No pude aguantar más. Le pedí al Jefe de la galera que llamara con
urgencia a Valdés, que lo estaban asesinando! Inmediatamente se le
pidió al Sargento que está de posta que viniera Valdés, que Pedro está
muriéndose.
1:15 P.M.: Llegó Valdés. Se le explicó que Pedro se moría y que tenían
que llevárselo. Se le exigió. Valdés, sin mirar a Pedro, dijo que ya
tenía la orden de sacarlo. ¡Al fin! Enseguida, dentro de media hora
vendrían los camilleros a buscarlo. Y se retiró.... ¡Hay esperanzas,
hay esperanzas! Dijimos algunos.
4:40 P.M.: Acaban de sacar a Pedro. Vinieron tres Sargentos con una
camilla. Entre Miguel y yo cargamos a Pedro y lo colocamos suavemente,
con colchón y colcha en la camilla. Alonso, momentos antes, le había
colocado debajo de su almohada una medalla del Sagrado Corazón.
Tenía sus ojos cerrados, pero vivo aún. Respiraba. Mientras hay vida
hay esperanzas. Además, ahora no se puede morir. Los compañeros se
colocaron a los lados en el pasillo, querían verlo, decirle adios a su
manera. Yo le puse mi mano sobre su cabeza, como un estímulo o una
esperanza.
Sentí un vacio inmenso cuando salió, con él se fue algo mío. Le dije
al Sargento que me había pedido -fue en días anteriores- le pusiera
los zapatos, el reloj, los espejuelos y el bastón. El reloj lo lleva
puesto en la muñeca izquierda, los zapatos, espejuelos y el bastón van
en la camilla. El Sargento me pidió los zapatos y espejuelos para
llevarlo él. En su cuello enflaquecido colgaba su cadena de oro, con
sus medallas, una de la virgen, otra de San Lázaro y una espadita. Era
la 1:40 de la tarde del día 24 de Mayo. Completó su día 53 de huelga
de hambre. Lo sacaron por la salida que da a la calle o la entrada
para la Sala Pity del Hospital, de aquí del Príncipe. Pienso que para
el Hospital Militar, donde estuvo casi tres años la otra vez.
Ya todo terminó. Siento un gran vacío dentro de mí. Con él se fue algo
mío. Estoy cansado a más no poder. La fatiga invade mi cuerpo y lo que
quiero es descansar. Cerrar los ojos y que cuando los abra sabré que
Pedro está bién. Creo que no hay nada más que poner. Lo demás lo dirá
el tiempo.
9:25 P.M.: Pensé que ya esto había acabado. Estuve esperando para ver
si escribía o no. Después he meditado; vuelvo a escribir por estar
relacionado con Pedro. Como a la hora de que lo sacaron, vino un
Sargento y pidió el plato de él. Le dije que lo había guardado, porque
no hacía falta. Entonces me dijo que le diera otra o una vasija para
llevarle la comida. Eso indica una sola cosa. Está en la sala Pity
del Hospital de aquí o en otro lugar del Príncipe. ¿Con qué fin? ¿Le
irán a dar asistencia o lo dejaran morir?. Solo queda esperar y rezar
por su vida.
(Aquí la firma del prisionero que estuvo junto a Pedro Luis Boitel
hasta que lo sacaron de la celda.)
RELATO DE UNOS PRESOS QUE PRESENCIARON LA MUERTE DE PEDRO LUIS BOITEL
EN LA SALA "PITY FAJARDO"
A Pedro lo entraron inconciente a la 1:40 del 24 de Mayo, estaba casi
frío y había sido golpeado, no le prestaron asistencia médica y estuvo
toda la noche en los estertores de la agonía. Cada cierto tiempo se le
acercaba un militar; sobre las 3:00 de la madrugada se le acercó un
guardia y dijo..¡Ya! Así lo tuvieron hasta las 7:00 de la mañana, que
penetró el Capitán Lemus y dió la orden de sacarlo.
Habían otros presos en la enfermería que son testigos de esta barbarie
y dijeron...¡Mataron al intocable!, la reacción de todos los Presidios
se hará sentir. Que podemos esperar nosotros, de ninguna manera y
bajo ninguna circunstancia permitiremos que el enemigo nos intimide,
por cada uno que caiga deben levantarse 10 heredando el espiritu, la
muerte en nuestro caso no nos asusta, nos enfrentamos a diario con
ella, para morir por esto que llamamos Patria cualquier lugar es
bueno.
"Pedro Luis Boitel" murió golpeado en Huelga de Hambre a los 53 días."
Para titular de una noticia periodística no tiene precio, para
nosotros, que lo vimos apagándose poco a poco, como la candela de un
cigarro, nos parece una pesadilla, tuvo quizás la muerte más cruel y
tormentosa que puede existir. ¡No le dieron Asistencia Médica!
Han matado su cuerpo, su vida que nos era tan preciosa, pero su
espiritu es inmortal, ese que no se doblegara nunca, durante los 12
años de cautiverio y torturas, y sigue vivo enarbolando la bandera de
la libertad y la dignidad Cubanas.
Los cubanos dignos responsabilizamos a: FIDEL CASTRO, RAUL CASTRO,
SERGIO DEL VALLE, MINISTRO DEL INTERIOR, MEDARDO LEMUS, JEFE DE
CARCELES Y PRISIONES, RAUL O"FARRILL, JEFE DE REEDUCACION NACIONAL,
VALDES, JEFE DE SEGURIDAD DEL PRINCIPE, Y SANABRIA, RESPONSABLE DE LA
SECCION 6 DEL PRINCIPE, DE SER LOS ASESINOS DE PEDRO LUIS BOITEL.
(*) Pedro Luis Boitel era un joven estudiante de la Universidad de La
Habana, que luchó contra la dictadura del General Fulgencio Batista,
dentro de las filas del "Movimiento 26 de Julio." Era muy popular y al
comienzo de la revolución aspiró a la Presidencia de la Federación
Estudiantil Universitaria. Hubiese ganado por amplio márgen, pero la
represión del gobierno de Castro evitó que ganara las elecciones y,
solo por éso, unos meses después fue llevado a prisión, acusado de ser
un contrarevolucionario, como todos aquellos que valientemente se
opusieron a la penetración comunista en la revolución. ¿Su delito? La
inmensa popularidad de que gozaba dentro de la clase estudiantil. Eso
era intolerable para los planes dictatoriales de Fidel Castro.
Post by nosidetpaPost by nosidetpaENTONCES SR GUSANO MAMAPINGA,,DEJEDESE DE JODER EN EL BOARD URUGUAYO
UDS SON COBARDES,,,HABLAN DE GRANDEZAS DE OTROS
AL BOARD GUSANO,,NADIE VA A ROMPERLES LOS HUEVOS,,RESPETE SI QUIERE Q LO
RESPETEN,,,EN OTRAS PALABRAS DEJESE DE JODER CON SU GUSANERIA
ACA NO NOS INTERESA
Nosotros tenemos que aguantarles a algunos uruguachos, gracias a Dios
la minoria, que le den vivas al asesino Che Guevara que fue el
causante de la muerte, directa o indirectamente, de miles de cubanos.
Nosotros somos hermanos de esa gran mayoria de uruguayos. Sin embargo,
tenemos que aguantarles insultos a gentuzas uruguachas castro-
fascistas .
Asi es la libertad. Yo envio informacion veridica sobre un hombre
decente que fue asesinado por psicopatas. Uruguacho, esto no es Cuba.
Tienes tu derecho a no leer lo que envio de la misma forma que yo
tengo derecho a enviarlo. Si te gusta bien y si no tambien.
Les envio, queridos hermanos latinos, mas informacion sobre ese gran
cubano
Pedro Luis Boitel, Q.E.P.D.
http://www.nocastro.com/personalities/boitel.htm
BOITEL: MACHO Y MARTIR
A forma de biografía presentamos este artículo del periodista y
abogado Dr. Humberto Medrano. En él, con el estilo único del que
escribe con vigencia, el Dr. Medrano nos retrata el carácter de Pedro
Luis Boitel; nos transmite cuán grande fué, es y será siempre este
hombre de espíritu indomable - "Boitel: Macho y Mártir".
Murió sin doblegarse. Sin ceder en sus principios. Sin rendir su
gallarda postura de desafío.
No era más que un preso político. Desvalido, inerme. Las golpizas y
las huelgas de hambre lo habían depauperado, agotado hasta una
esquelética expresión. Pero su espíritu indomable le había dado las
proporciones de un gigante. Y eso era para sus verdugos: un gigante
inhabitable.
Podrían golpearlo, clavarle bayonetas, balacearlo, quitarle toda
asistencia médica. Pero no pudieron lograr nunca que doblara la
rodilla ante el monstruo poderoso y cobarde que lo mantenía en prisión
a pesar de haber cumplido su condena.
Cuantas veces intentaron "rehabilitarlo" fallaron en su intento.
Cuantas veces quisieron que se desdijera, que abdicara su altivez, que
se plegara por la fuerza o por la promesa de suspenderle maltratos y
vejámenes; cuantas veces lo hicieron se estrellaron contra su estoica
resistencia.
Llegaron hasta ofrecerle altas posiciones en el régimen si aceptaba
"cuadrarse" en la doctrina comunista. Sólo lograron su negativa
rotunda y su desprecio. Los humillaba con su firmeza de convicciones.
Les escupía el rostro su irrenunciable derecho a decir que no.
Sí, tenían que matarlo. No había otra manera de acallar la voz
rugiente con que les rechazaba en la tortura o en la dádiva. No había
otra forma de librarse de aquel esqueleto aullante; de aquel semi-
paralítico con sesenta libras de peso y cien mil toneladas de coraje,
que cuando le decían: -Prepárate que Fidel quiere hablar contigo,
contestaba: -¡Yo no hablo con esbirros! Para aquel montoncito de
huesos y piel y al mismo tiempo inmenso gladiador de la Justicia y la
Dignidad humana, Fidel Castro no era más -con todo su poder- que un
esbirro pagado por Moscú. Y a él, torturado, solo, en celdas de
castigo o en mesa de operaciones o tirado en un camastro sin comer o
yaciente en el suelo después de una golpeadura, le quedaba aún
demasiada dignidad para hablar con el esbirro de los invasores
extranjeros.
¡Ay! Pedro Luis. ¡Cómo llora Cuba tu martirio! ¡Cómo lloramos todos
los cubanos, que seguimos siéndolo -por encima de tentaciones y
presiones- la pérdida de este "inmenso capitán atado por la muerte!"
Hoy tu verdugo, tu asesino, se pasea en triunfo por Africa y Europa,
en las naciones sojuzgadas por los comunistas le rinden honores y
pleitesías de cliché. Tal vez esas demostraciones prefabricadas y
forzadas acaricien su ego desbordado, su reventona vanidad. Pero ¡Cuan
pequeño y despreciable resulta para los hombres que miden por la
limpia nobleza los merecimientos humanos! !Que asqueroso con su
corpachón de enlodado hipopótamo debe parecerles a los que sepan que
con todo su poder, con toda su crueldad, con todo su salvajismo de
bestia prehistórica, y con toda la refinada servia que ha aprendido de
sus amos soviéticos, tuvo que asesinarte -a ti, prisionero indefenso;
pobre "pitirre" enjaulado al que no pudieron ablandarle el pico- para
dejar de oír tu voz acusadora repitiéndole por encima del estruendo de
todas las golpizas: -Esbirro... ¡NO!
!Que grande fuiste y qué grande eres Pedro Luis Boitel! Y digo eres,
porque los hombres como tú son vencedores de la muerte. Porque los
hombres como tú, como Echeverría, como Profirió Ramírez, son savia
inagotable de los pueblos, estímulo permanente de los hombres,
estrellas sin ocaso que derraman su luz inextinguible sobre las
generaciones futuras.
Tú, Pedro Luis Boitel, no has muerto simplemente. Te han asesinado.
Sabían de tu entereza y en la última huelga de hambre te dejaron
morir. Eso es asesinato. Eso es crimen nefando. Y es hora de que todos
los hombres libres que se reúnen en los areópagos internacionales de
la ONU y la OEA, sepan que Fidel Castro acaba de asesinar el
estudiante Pedro Luis Boitel. Que un sátrapa infame ha volcado toda la
fuerza que le dan las armas moscovitas para asesinar a un hombre
entero, a una flor tan joven como macerada, a un sinsonte criollo que
cuando se le exigió para vivir que cantara al son de la balaika una
canción esclava, !prefirió morir cantando "puntos guajiros" al compás
de la bandurria cubana!
El 7 de Mayo escribimos un artículo denunciando ante el mundo la
"Boitel en Peligro de Muerte". Veinticuatro horas después dirigimos
cables a los Presidentes de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU
y la OEA, al Director de la Cruz Roja Internacional y a un delegado
permanente de una nación latinoamericana ante la Comisión de Derechos
Humanos, rogándoles que intervinieran para impedir tu muerte. Recuerdo
que una vez, en 1968, lo hicimos y logramos salvarte la vida. Tengo tu
carta de reconocimiento. Pero esta vez todo fue inútil. Todo estaba
demasiado avanzado: tu salud precaria y la crueldad de tus verdugos. Y
te asesinaron, Pedro Luis. A pesar de mis esfuerzos. A pesar de los
esfuerzos de tu santa madre que en angustiosa llamada telefónica desde
Cuba gritó: " !Quiero que me lleven a morir con él! "
Sí, Pedro Luis, todo falló. Pero no te fallarán los cubanos que
sabemos de tu entereza, de tu coraje, de tu amor a los principios
democráticos en que se basan la justicia y la dignidad humana, que
normaron tu vida. Esos proclamaremos ante el mundo tu sacrificio. Esos
diremos que pudiendo aceptar los requerimientos de un Fidel Castro
triunfador para que cedieras la presidencia de la Federación
Estudiantil Universitaria en Cuba a un dirigente afín a sus
determinaciones, te negaste a aceptar la infame coyunda del comunismo
internacional, y por eso en definitiva te aprehendieron, te condenaron
y te mantuvieron preso después de cumplida tu condena y al fin te
asesinaron cobardemente para librarse de un hombre íntegro y un
combatiente irreductible.
Yo no voy a insistir en tu biografía. Todo el mundo sabe que fuiste un
revolucionario valeroso y tenaz frente a todo tipo de tiranía. Y que
cuando ibas a ocupar una posición que te correspondía por tus méritos,
Fidel Castro te vetó porque no eras comunista.
Esas credenciales son de todos conocidas. Lo que tal vez se ignore o
se pretenda ignorar en esta América tan venida a menos es que te
detuvieron sin razón, te condenaron sin razón y te mataron sin razón
después de 12 años de cautiverio en todas las inmundas cárceles de
Cuba roja.
Si nadie protestara, Pedro Luis, no te extrañes. Las nóminas hacen
mucho daño en América. Y al "primun vivere" se añade el miedo y la más
absoluta demagogia para frenar actitudes decorosas frente al crimen.
Pero voces habrá que por encima de este marasmo politiquero y de los
"understandings" tomados a espaldas de los pueblos, tratarán de poner
las cosas en su sitio y bajo tierra a tus verdugos.
Tu muerte, noble y valeroso hermano, es una caída más en este calvario
que estamos recorriendo, los que llevamos a cuestas, sin soltarla, la
cruz de Cuba. Lágrimas amargas han corrido al saberla, por los mismos
surcos que han dejado, ante otras muertes similares, casi las mismas
lágrimas. La hora es de seguir luchando porque no hayas muerto en
vano. La hora es de mantener enarbolada la bandera de tu credo
político sublime y obstinado y hacer lo necesario porque un día ondee,
erguida y triunfal, en la patria que amaste hasta la inmolación.
DIARIO DE UN MARTIR
PRISION "CASTILLO DE EL PRINCIPE" - VEDADO, HABANA - CUBA
1 abril, 1972 - Boitel salió para su visita sin problema alguno. Era
el primer turno, todo indicaba normalidad. Como este es el mes en que
entraban los paquetes, se pensaba que los comunistas pudieran utilizar
algún chantaje para suspendernos la visita, como el querer quitarnos
el calzoncillos para requisarnos, cosa que no íbamos a permitir.
Hubo problemas de todas maneras, tenía que haberlos. Los comunistas
nunca dejarán de molestarnos. Ese es su sistema carcelario. Incomodar,
desajustar, molestar. Mientras exista comunismo nuestras vidas será
igual. Nunca nos dejarán tranquilos cumplir nuestra condena. No solo
nos tienen encarcelados sino que se complacen en torturarnos
psicológicamente.
Al ...
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