Post by Carlos PumarinCon los ripeos actuales, de 1,5 GB para una película de 90 minutos, la
calidad de un divx/xvid es indistinguible de la de un DVD.
Pues yo jamás lo preferiré a un dvd original: es más, lo poco que me bajo
de emule ni lo paso a disco. Lo veo directamente y con las mismas lo
borro. Tener en divx/xvid una película que deseas o perteneciente a un
director que admiras o quieres en lugar de comprarla original (siempre que
la edición sea minimamente aceptable) es como vivir con una infección y no
darte cuenta. De psiquiátrico tendría yo que estar si prefiero quedarme
con un divx de, pongamos por caso, "Ángeles sin brillo" que un ripedado de
la misma. Sencillamente, el disquito pirata me daría asco y me parecería
indecente por mi parte hacer algo así con un Sirk (Suevia aquí se lo
curró, la verdad sea dicha).
Detesto tener una película en divx y nunca defenderé ese formato cuando
puedo adquirir un dvd original (repito: siempre que la edición esté a la
altura... porque cualquier ultraje a una película por parte de una
distribuidora, incluyendo la ausencia de subtítulos, merecen ripeados en
masa y no ganar un solo euro).
Ese formato tiene sus alicientes, como es el de acceder a todo un volumen
de cineastas y títulos que es complicado conseguir por otras fuentes, otra
cosa es que a uno le interese o no adentrarse más allá de los límites
conocidos. Siempre hay cosas en las que uno no se atreve a zambullirse
pagando, ediciones de las que desconfía, autores y obras de cinematografías
ultraperiféricas que para conseguir hay que recurrir a tiendas no demasiado
fiables, cosas que ni siquiera están editadas, etc., etc. Para todo eso el
DivX es ideal. Para el coleccionismo (y para tener lo títulos a mano y
localizados y no perdidos en la inmensidad de las tarrinas) y el fetichismo
evidentemente no :-))), pero es que son dos formas antitéticas de concebir
el cine, una basada en la exploración de lo desconocido (que lo es
mayormente porque sale gratis, así se puede explorar con mucha mayor
comodidad, y con riesgo cero) y otra que vive de recrearse en los cineastas
y títulos venerados y sobradamente conocidos, y volver a su revisionado,
disfrute y estudio una y otra vez.
Yo particularmente me siento más próximo a la primera (aunque intento
tener la obra completa de mis autores de referencia a mano, pero tampoco es
que me importe mucho el formato, siempre que se vean bien), de hecho la
mayor parte de mi lote de compras navideñas se compone de títulos que no
había visto nunca (característica de la mayor parte de lo que compro en DVD,
y a veces autores que desconozco, me da muchísima pereza comprarme y volver
a títulos que ya he visto). De entre todo lo último que me he pillado sólo 4
DVD (una tercera parte de lo adquirido) corresponden a películas que ya
había visto, y todos tienen una buena excusa (además de su calidad, pero no
hablamos de eso) para la compra: "Berlin Alexanderplatz" y "Nosferatu" por
la restauración, la caja "Fanny y Alexander" por el precio, y "Carretera
asfaltada en dos direcciones" porque sólo la he visto una vez hace ya cinco
años (y me produjo verdadero éxtasis, al que me suele provocar el buen Monte
Hellman) y en un DivX a pelazo.
Un abrazo.
Santi.