Errar es humano, porque solemos actuar en base a criterios de probabilidad
cosas no deseadas.
que puede darle un mejor uso.
adrede.
que le venga en gana.
comunidad, y no traicionar ese deber.
son libertad sino traición y abuso, y como tales merecedoras de castigo.
Post by pepe"isolino" escribió en el mensaje de
Post by isolinoLa libertad solo tiene sentido si la usamos para hacer las cosas de la
mejor manera posible.
En cambio si la usásemos para cometer aberraciones, como por ejemplo tirar
<el dinero en un casino, entonces la libertad no nos serviría para nada; es
Post by isolinomás, no mereceríamos tenerla.
¿Pero de dónde sacas este principio? Esto que dices no es así en absoluto.
Primero, porque el término "aberraciones" es un adjetivo calificativo que
no tiene más base que tu particular y privado sentido de la ética.
Segundo, porque la libertad lleva implícito el derecho a equivocarse. De
hecho, la mayoría de las veces sólo aprendemos de nuestros errores. ¿Me
quieres decir que hay que privar de la libertad, porque no merece tenerla,
a aquel que haga algo que tú consideres aberrante? ¡Por favor!
La libertad es LIBERTAD. Libertad para vivir como queramos. Libertad para
tener nuestro propio criterio moral a la hora de decidir qué es y qué no
es "aberrante". Libertad para equivocarnos. Libertad para cometer errores
y meter la pata. Libertad, en definitiva, para vivir nuestra vida según
nuestro libre albedrío. ¿Dónde cabe la libertad en una sociedad en la que
el Estado se encarga de planificar nuestra moral y decirnos qué es y qué
no es aberrante? ¿Donde queda la libertad si privamos de ella a aquel que
haga algo que el estado considera aberrante?
Post by isolinoEl problema del individuo es que su existencia esté en armonía con la
colectividad.
Entonces las acciones individuales deberán tender hacia el bien común, y
nunca al bienestar individual si el precio a pagar es perjudicar a la
comunidad.
Bueno, esto requiere una discusión minuciosa y no es el momento ni el
lugar. Porque, precisamente, todo el socialismo se basa en la búqueda del
bien común. Justo por esto, en los regímenes socialistas, sean marxistas o
fascistas, los individuos carecen de derechos humanos inviolables. Pues en
estas sociedades se piensa que el bien individual debe quedar supeditado
al bien común. Justo por esto esos regímenes se llaman socialistas. en
ellos lo individual queda sometido a lo social.
Pero esto sólo funciona a nivel teórico. A nivel del mundo de las ideas.
Porque, en la práctica, y bien que lo pudíamos ver en esos regímenes
totalitarios del Siglo XX, lo que ocurre es que nadie sabe muy bien qué es
eso del bien común. Y aquí, precisamente, ha estado el fallo de estos
regímenes. Porque el bien común, como nadie sabe exactamente lo que es,
acababa confunciéndose con "el bien del Estado" y, en última instancia,
acababa siendo "el bien del dictador". Y al que protestaba, se le
declaraba "enemigo de pueblo", "enemigo del Estado" o "enemigo de la
sociedad" y se le enviaba al gulag.
El bien común es algo muy bonito pero sólo a nivel teórico. Sólo para
filosofar. En la práctica, nadie sabe muy bien qué es eso del bien común.
Porque lo que quieren unos, no lo quieren los otros. Así que, lo más cerca
que podemos estar del "bien común" es intentar buscar el bien de la
mayoría. Y aquí entramos de lleno en el concepto que tienen los marxistas
de la democracia con su famosa "dictadura del proletariado". La cual no es
otra cosa que la mayoría, o sea el proletariado, busca su bien sin
importarle pisotear a la minoría. Pero esto plantea el muy serio problema
de qué pasa entonces con el bien de la minoría, de los disidentes y de los
opositores. Pero el que al buscar el bien de la mayoría se produzca el mal
de la minoría no ha sido problema para los regímenes socialistas. Este
pequeño "daño colateral" los regímenes socialistas lo han solucionado en
forma expeditiva: se declaraba a todos los opositores "enemigos del
Estado" y se les elimina. Pero ése no es el camino.
Este asunto del "bien común" los liberales lo hemos resuelto hace ya mas
de dos siglos de una manera muy certera. Porque nosotros también decimos
que hay que buscar el bien común pero , a la vez, decimos que el individuo
tiene unos derechos humanos inalienables que nadie puede pisotear en post
de ningún supuesto "bien común" ni de ninguna mayoría parlamentaria. Por
esto, nosotros decimos que la democracia es el gobierno de la mayoría pero
con el respeto de los derechos humanos inalienables de las minorías y los
disidentes. Y uno de esos derechos humanos es la libertad moral. Uno de
esos derechos humanos es que nadie es quien para catalogar como
"aberrantes" los actos sexuales que realicen dos adultos en plena
libertad.
Así que, llegados a este punto, tienes que contestar una pregunta que es
fundamental para que quede clara tu posición: ¿Crees que los derechos
humanos son inalienables o crees que deben quedar supeditados a los
intereses del bien común?
Post by isolinoSi por ejemplo me diesen la concesión para talar la selva amazónica, sin
dura me haría multimillonario pero a costa de causar un perjuicio
irreparable al ecosistema y a la Humanidad.
pero éste es el típico ejemplo que no sirve. La libertad acaba cuando se
perjudica al vecino. Este asunto está fuera de discusión y los liberales
lo tenemos muy claro.
Post by isolinoDe hecho la libertad se pierde cometiendo malas acciones perseguidas por
la Justicia, como robar, estafar, matar, etc., castigadas con penas de
cárcel.
Pero es que te columpias de mala manera. Y perdona que te lo diga. Primero
nos dices que no puede haber libertad cuando se usa para cometer actos
"aberrantes" y ahora pareces querer equiparar esos actos "aberrantes" con
robar o con matar. ¿Insinúas con esto que el coito anal debería ser un
delito, al igual que el robo? Porque es lo que yo estoy interpretando de
tu discurso.
Vamos a ver, el régimen liberal esto lo ha dejado nítidamente claro: Un
delito es aquel acto que atenta contra los derechos humanos de otro ser
humano. Por ello, robar, secuestrar o matar, son actos delictivos. Y, del
mismo modo, el coito anal no es un delito ya que no atenta contra ningún
derecho humano.
A ver si nos queda claro que el que tú consideres a algo como "aberrante"
no tiene más valor que un mero calificativo hecho bajo tu particular y
privado sentido de la ética. Para un Estado moderno y democrático lo único
que importa es si un acto atenta o no contra los derechos humanos. Si
atenta es delito, si no atenta no es delito. Consideraciones y
calificativos como "aberrante" sobran.